Antes de Empezar: Prepárate
Aunque instalar aislamiento de espuma rociada no es una tarea extremadamente complicada, realizar una adecuada preparación hará que el proceso sea más sencillo. Confirma que no haya polvo, suciedad o escombros en el área donde planeas trabajar y limpia las superficies con un paño seco. Si alguna superficie está húmeda, es necesario secarla completamente para asegurar una correcta adherencia de la espuma.
También es importante reunir las herramientas adecuadas; para esta tarea necesitarás guantes gruesos, gafas de protección, una mascarilla para protegerte de posibles humos tóxicos y una pistola de pulverización limpia en caso de estar utilizando recipientes grandes. Las latas más pequeñas de espuma en aerosol suelen tener una boquilla, pero es conveniente tener una de repuesto. Además, mantén un paño a mano, ya que la espuma se cura en muy poco tiempo, lo que exige una limpieza rápida de cualquier exceso que deba ser eliminado.
Elige el Aislamiento de Espuma en Aerosol Correcto
No todas las espumas son iguales. El aislamiento con espuma en aerosol se divide en dos categorías: célula abierta y célula cerrada. La espuma de célula abierta es más ligera y flexible en comparación con la de célula cerrada. La espuma de célula cerrada es más densa que la de célula abierta y no permite el paso del agua. En lugares como áticos e incluso sótanos, se prefiere la espuma de célula cerrada, ya que estas zonas suelen tener problemas de humedad.
Seguridad primero. No te saltes estos pasos
La seguridad es fundamental al manipular la espuma en aerosol. Utilice siempre mascarillas adecuadas, ya que es importante evitar inhalar la pulverización. Asegúrese de que el área de trabajo esté bien ventilada. Abra puertas y ventanas o use un ventilador. No permanezca inactivo, ya que los vapores pueden ser peligrosos.
Para garantizar una mayor seguridad, use camisas de manga larga, pantalones largos y guantes. Esto mantendrá su piel protegida. Si la espuma entra en contacto con su piel, no la frote. En su lugar, limpie tanto como pueda y deje que el resto se elimine por sí solo. Mantenga alejados a los niños y a las mascotas hasta que la espuma se haya secado completamente.
Hora de Instalar: Paso a Paso
Comience el proceso agitando el recipiente que contiene la espuma. Si el recipiente es una lata, agitar durante un minuto es suficiente. Para depósitos más grandes, asegúrese de que la pistola esté correctamente conectada según las instrucciones.
Mantenga una distancia de 6 a 12 pulgadas. Comience la espuma con una pulverización lenta, utilizando un movimiento de ida y vuelta. No pulverice todo de una vez ya que la espuma se expande, así que empiece con una capa delgada. Si necesita más, espere un momento prebreve, la aplicación de espuma adicional puede realizarse una vez que la capa inicial esté fraguando.
Es fundamental rellenar cavidades y grietas ya que puede haber fugas de aire, asegúrese de que estas áreas estén llenas. Siga pulverizando hasta que la espuma llene el espacio pero sin excederse para que no se derrame.
Después de la aplicación: espere y se realizará una verificación.
Una vez terminada la aplicación, espere un momento para comprobar. Establezca el temporizador al tiempo prebreve sugerido, la espuma está fraguando y en la mayoría de los casos se recomienda no apurar el proceso. Respete el tiempo indicado según el fraguado de la espuma. Mientras espera, no la toque para evitar presionarla prematuramente.
Inspeccione el proyecto una vez que haya terminado el tiempo de curado del espuma. Puede retocar las zonas con espuma desigual o huecos que la espuma no haya cubierto. Si tiene espuma seca en exceso, puede recortarla con un cuchillo afilado. Solo tenga cuidado de no cortar la superficie que está debajo.
Problemas Comunes y Cómo Solucionarlos
Aunque la mayoría de los proyectos se desarrollan según lo planeado, a veces es habitual que las cosas salgan mal. Si la espuma no se está adheriendo, la razón más probable es que la superficie esté húmeda o sucia. En este caso, la superficie debe estar limpia y seca antes de intentarlo nuevamente. Si la espuma está escurriendo, posiblemente haya aplicado demasiada espuma; la próxima vez, intente aplicarla más lentamente y con menos cantidad.
Si la espuma tarda más de lo previsto en curar, revise la temperatura de la superficie. Las áreas frías ralentizan el proceso de curado, por lo que debe intentar trabajar en zonas más cálidas o utilizar de manera segura calefactores para elevar un poco la temperatura.
Conclusión
La instalación de aislamiento de espuma en aerosol puede ser realizada por la mayoría de las personas siempre que se realicen los trabajos previos y pasos necesarios. Utiliza los productos adecuados y prioriza la seguridad. El control de temperatura también mejora y, en la mayoría de los casos, ya no sentirás esquinas con corrientes de aire. Tener un poco de paciencia al realizar este proyecto resulta muy útil.